Escuela para padres
La orientación que brindemos a sus hijos se ha de corresponder con su propia actuación, aprendizajes, valores y principios; pero esto es cosa de todos, porque en esto reside el éxito de la escuela: padres y docentes tras un bien común, nuestros hijos, porque docentes y papás siempre estamos educando.
Psicóloga Maritza Rosales
Tema: “Educar entre todos, función de la familia, función de la escuela”
Responsabilidad de los padres en el éxito escolar de sus hijos
Los padres tienen la responsabilidad de velar por sus hijos, proporcionándoles amor, seguridad, educación, salud y un ambiente emocional sano. Sin embargo, en muchas ocasiones lo confundan con cuestiones económicas y en el afán de que no le falte nada al hijo, ambos padres dedican la mayor parte del tiempo al trabajo y descuidan la parte más importante, la atención que se debe dar a los hijos en calidad y en calidez. Los niños que inician su educación escolar necesitan hacerlo con ilusión, alegría y muy motivados, por lo que difícilmente lo harán si el clima del hogar es de estrés y ansiedad tanto en horarios o tareas como en actividades de colaboración que la escuela exige a los padres. Los hijos precisan un entorno que apoye sus estudios en la casa y unos padres que estén dispuestos a acompañarlos en sus problemas escolares. No es ningún secreto que el éxito de los hijos en los estudios está íntimamente ligado al apoyo e interés que los padres les prestan a lo largo de su vida escolar, incluyendo la secundaria, que es cuando más lo necesitan.
Existen actitudes y conductas comunes en aquellos padres cuyos hijos son exitosos en los estudios. Estas actitudes podrían agruparse en cuatro grandes ámbitos de acción:
Empieza con una actitud positiva de los padres hacia la educación, la escuela y el respeto a los maestros. Procuran que los hijos no falten a clase porque saben que cada día de ausencia se convertirá en una laguna que retrasará su aprendizaje. Les proporcionan el espacio y los materiales, además de planear el tiempo para realizar las tareas escolares. Establecen rutinas de aseo, alimentación y sueño, ordenadas. Además, controlan adecuadamente el tiempo y los programas de TV, los videojuegos o el internet. Se puede decir que hacen del hogar un espacio que propicia el aprendizaje.
Existe una buena comunicación. Los padres están enterados de quiénes son sus maestros, sus compañeros y se interesan en las tareas, que supervisan y valoran diariamente. Suelen ser buenos lectores y fomentan inteligentemente este hábito en sus hijos para que también amen la lectura, sabedores de que leer bien será una de las herramientas más importantes para su aprendizaje. Están pendientes de su progreso académico y les proporcionan apoyo dirigiéndose al maestro o a su tutor para que refuerce aquello que deban mejorar.
La actitud hacia él debe ser de respeto y confianza. Acuden a presentarse desde el inicio del ciclo escolar y no dudan en solicitar su ayuda cuando los hijos están teniendo problemas. Los padres también saben que el maestro es su mejor aliado en la educación, por eso confían en su trabajo y profesionalismo, evitando desautorizarlos o emitir comentarios negativos delante de los hijos.
Muchos padres se niegan a colaborar en la escuela de sus hijos por diversas razones, pero la actitud de un padre que quiere ayudarlos durante toda la etapa escolar debe ser justamente la de participar en ella. Es importante para los niños que sus padres asistan a las actividades que organiza el centro, como conferencias, cursos para padres, reuniones con tutores, festivales o asociaciones; también es importante que contribuyan a la mejora de la escuela con su retroalimentación positiva a directivos o maestros, evitando las críticas de pasillo o los comentarios sin propuestas.
La colaboración de los padres en la escuela habla del interés que estos tienen en todo lo que tenga que ver con la educación de sus hijos. El éxito escolar empieza en la casa y se consolida en la escuela, con la supervisión y el apoyo constante de los padres, que deben ser conscientes de las consecuencias que ocasiona descuidar a los hijos. En estos casos, no se podrá buscar culpables fuera del hogar. Ser padre no es sólo traer hijos al mundo, existen muchos compromisos que van asociados a la paternidad y hay que estar dispuestos a cumplirlos
“Un sistema escolar que no tenga a los padres como cimiento es igual a una cubeta con un agujero en el fondo.” (Jesse Jackson )